Ciudadanos presenta alegaciones al proyecto de ordenanza de Convivencia Ciudadana en Abanilla

La formación critica la generalidad e indefinición de la norma, que podría derivar en arbitrariedad por parte de la administración local

“Es una norma necesaria, pero no cubre las verdaderas necesidades del municipio y depende de normas aún sin elaborar o de procedimientos discrecionales”, señala la portavoz, Esther Tenza

El grupo municipal de Ciudadanos ha presentado varias alegaciones al proyecto de ordenanza sobre Convivencia Ciudadana. La portavoz naranja, Esther Tenza, considera esta ordenanza “necesaria”, y ha reconocido el esfuerzo del equipo de Gobierno, pero ha criticado su “generalidad e indefinición, que al final resulta en que no se cubren las verdaderas necesidades del municipio”. A juicio de Tenza, “se ha querido abarcar todo sin las herramientas necesarias, lo que ha acabado produciendo ‘zonas grises’ y falta de rigor en temas tan delicados como la capacidad sancionadora de la administración local”. La portavoz de Cs ha criticado de la ordenanza que “su ámbito demasiado generalista hace que para regular algunas materias se tenga que acudir a otras normas que aún no están elaboradas o dependen de procedimientos discrecionales de la administración. Lo lógico, cuando se quiere regular una materia, es agotar todo el procedimiento y no dejar nada pendiente de posibles arbitrariedades, que nos tememos que siempre acabarían perjudicando a los vecinos y no a la administración”. 

Entrando en detalles concretos, el grupo municipal de Ciudadanos ha criticado que se prohíba por ejemplo regar las macetas y plantas, así como fregar las terrazas que den a la vía pública, entre las 8 de la mañana y la medianoche, “algo que puede tener sentido en localidades eminentemente urbanas, pero que no tiene sentido en un municipio con las raíces rurales como Abanilla”. Asimismo, el Artículo 9 de la ordenanza, que habla del uso, aprovechamiento y disfrute de la vía pública, establece que estará sujeto a licencia municipal, y se autorizaría en distintos puntos: venta no sedentaria, mesas, sillas y terrazas. La normativa dice que esta autorización estará sujeta al cumplimiento de requisitos y condiciones que se puedan establecer en otras ordenanzas, pero el problema radica en que dichas ordenanzas no existen, “lo que nos tememos que dejaría en manos del Ayuntamiento el uso arbitrario de estos permisos y licencias”.