Un nuevo puente sobre el río Chícamo mejorará la seguridad en la carretera MU-412 a su paso por el término municipal de Abanilla

La Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Transportes proyecta las obras de acondicionamiento de la vía, cuyo presupuesto asciende a 4,5 millones de euros

La Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Transportes, a través de la Dirección General de Transportes y Carreteras, proyecta las obras de mejora, ensanche y refuerzo de firme en la carretera MU-412, en el término municipal de Abanilla, que incluyen la construcción de un nuevo puente sobre el río Chícamo, el cual permitirá mejorar la seguridad en la vía. La actuación está presupuestada en 4.579.652 euros.

La carretera regional MU-412 es una importante vía de comunicación que une la población de Abanilla con la carretera C-3223, entre Almansa y Murcia. Se trata de una vía de doble sentido que atraviesa el río Chícamo a través de un puente con un solo carril, lo que implica la disminución de la capacidad de la vía en dicho puente y, por tanto, de la seguridad del tráfico rodado.

La principal actuación del proyecto se centra en la ejecución de una nueva variante y la construcción de un puente que dispondrá de dos carriles, uno para cada sentido de la circulación. Esta actuación permitirá solucionar el efecto de ‘cuello de botella’ que se produce en el antiguo puente donde un solo carril impide la circulación simultánea en ambos sentidos.

Así, el nuevo puente contará con dos carriles de circulación de 3,50 metros cada uno y dos aceras de dos metros de ancho para el tránsito peatonal, frente al puente actual, que dispone de una sola dirección dificultando la circulación en una zona donde la intensidad media diaria de vehículos es de 1.079, con un 30 por ciento de vehículos pesados.

Otras actuaciones previstas en este proyecto son la repavimentación de la carretera MU-412 en el tramo Abanilla con la intersección C-3223, la instalación de elementos de señalización y la renovación de servicios en la carretera MU-412 a su paso por la pedanía de Mahoya, en cuya entrada y salida se construirán dos glorietas que permitirán la reordenación del tráfico en esta zona, así como una mejora de la seguridad vial. Por último, un perfeccionamiento del trazado permitirá conseguir mejorar los radios de las curvas, ensanchar la vía, reforzar el firme y mejorar los arcenes.